Durante siglos, más de 20.000 años, hemos estado testando en base a prueba y error la mejor forma de dinero existente para conservar riqueza, para resguardar nuestro poder adquisitivo con el paso del tiempo.
Desde entonces, hemos migrado entre…
I. Truque: Cualquier alimento o cosa intercambiable.
II. Artículos u objetos raros, difíciles de encontrar: Conchas, sal, plumas, minerales…
III. Metales preciosos: Oro, plata, cobre.
IV. FIAT: Papel moneda.
V. Dinero digital: Apuntes contables en el sistema bancario y deuda.
VI. Bitcoin: Propiedad real digital inconfiscable e incensurable para preservar valor en periodos largos de tiempo.
Ahora estamos en la fase VI, al inicio de la transición, que empezó en 2008 con el lanzamiento del whitepaper de Satoshi Nakamoto y el comienzo del BITCOINISMO, la nueva era, y la corriente histórica actual.
Es relevante puntualizar la diferencia entre DINERO y MONEDA.
A pesar de lo que se suele creer, Bitcoin no pretende sustituir a la moneda (aunque puede que lo haga), y no compite contra el dinero fíat, sino contra los activos que se utilizan como depósito de valor en periodos largos de tiempo.
Suele crear confusión por la terminología que se utiliza cuando se habla del tema, además de por su propio nombre terminado en “coin” (moneda en inglés) y las malas copias, también mal llamadas “criptomonedas” (que tampoco son monedas, sino proyectos tecnológicos).
El dinero se suele utilizar como sustantivo, cuando debería usarse como un adjetivo.
Me explico. Las cosas, sea la que sea, tiene un mayor o menor grado de dinerabilidad. Y no tiene porque ser lo que ya concebimos como dinero.
Por ejemplo, la sal tiene un mayor grado de dinerabilidad que unos limones, y de la misma forma, el papel moneda fíat como el Euro, tiene un menor grado de dinerabilidad que el oro.
¿Cómo se puede medir el grado de dinerabilidad?
Conociendo en qué grado cumple las siguientes características y funciones:
Divisibilidad.
Portabilidad.
Durabilidad.
Stock: Unidades disponibles.
Flow: Flujo de creación o disposición.
Depósito de valor.
Unidad de cuenta.
Medio de intercambio.
Fungibilidad.
Sistema de control.
Resistencia a la censura.
Capacidad de falsificación.
Y más.
Teniendo todo esto en cuenta…
Bitcoin es el mejor activo, la mejor propiedad real con mayor grado de dinerabilidad.
Y ahora vamos a abrir este melón.
¿Por qué BITCOIN y no otro activo o dinero?
Desde que los activos que utilizamos como dinero tienen un grado menor de dinerabilidad, llevado a su máxima expresión desde la rotura del patrón oro y el final de la convertibilidad del papel dinero por oro en el verano de 1971, con el Nixon Shock.
Nos hemos visto obligados a invertir para combatir la depreciación del dinero, con un decrecimiento constante de nuestro poder adquisitivo, aniquilado por la inflación (más o menos extrema dependiendo del país en el que te encuentres).
Por lo tanto, hemos utilizado otro tipo de activos como son los bienes inmuebles, las acciones bursátiles, los bonos del estado, el oro, o las obras de arte, para proteger nuestra riqueza del deterioro inflacionario.
Tratar de conservar nuestro dinero en formato fíat es como tener un cubito de hielo en la palma de la mano en un caluroso verano en una playa del Caribe.
Adquirir otro tipo de activos como los bienes inmuebles, las acciones bursátiles, los bonos del estado, el oro, o las obras de arte, podría cambiar un poco la conservación del cubito…
Desde la versión con menos menos repercusiones, que ralentizaría su liquidación como si nos apartáramos del abrasador sol caribeño en una sombra de Londres, hasta la más útil como meternos en un departamento con aire acondicionado en Islandia.
Pero de todas formas, siempre supondría un reto conservar de la mejor forma posible ese cubito de hielo en su estado inicial.
Por ello nos encontramos en lo que llamo la “Wealth War VI”, haciendo un guiño a la World War pero en términos de riqueza y dinero (aunque no tan diferente ya que todas las guerras llevan un componente económico muy fuerte).
Pero esto te lo contaré en profundidad en otra ocasión, donde te detallaré…
De qué se trata esta guerra de riqueza y cómo te afecta.
Cómo puedes posicionarte en el lado ganador.
Cuáles son los datos objetivos de la situación actual.
Qué ha provocado esta guerra en la que tú eres participante activo.
Y además, aprovecharé para contarte algunas de las pepitas de oro que me traje de mi reciente viaje a Miami y a Praga donde tuve el honor de asistir al bitcoin2023 y al btcprague (los eventos más grande sobre bitcoin en USA y en Europa respectivamente).
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